Marc Chagal 1954
Hace tiempo;
el timbre profundo de tu voz,
resonó en las cúpulas doradas de mi cuerpo
y
la sabiduría de tu piel
desplegó ventanas al infinito
donde todavía me asomo.
Por eso sé,
que dormitando en los ríos azules de tus brazos
mis caprichos
se transmutarán en tus deseos.
Por favor, ¿de quién es este escrito? Es maravilloso.
ResponderEliminarSaludos.